Les pregunte a varios, muchos, franceses que si les gustaba o sabían bailar y el 90% de las respuestas fueron un NO rotundo; yo no lo entendía. No entendía el porqué de tantos respondían que no.
Es cierto que son costumbres diferentes y cada país cuenta con sus manías, pero el baile da la vida, la felicidad y la alegría. ¿Por qué no buscarlo? ¿Por qué no aprenderlo? Dejemos el sentido del ridículo apartado y vamos a intentar disfrutar de la música dejándonos llevar por los acordes.
Hoy os he traído una entrada de reflexión personal, puesto que me llama la atención tantos "No" por respuesta, y hay que intentar darle la vuelta a las cosas y encontrar la solución. Nunca digas no. No importa el lugar en el que te encuentres.
Y finalmente..os dejo el vídeo de la experiencia del momento.